Historia
Después de años de trabajar como distribuidor de piezas de motocicletas, el joven con espíritu emprendedor, James «Jim» Jannard, estaba cansado de que le dijeran constantemente «calla y vende». En 1975, dejó su trabajo en ventas y comenzó a dar vida a algunas de sus ideas para construir su propia marca. Decidió usar el nombre de su Setter Inglés (Oakley Anne) e inició su viaje hacia lo que se convertiría en la marca más icónica de lentes para deporte que el mundo ha conocido. Oakley es una marca basada en una mentalidad de «averígualo por tu parte» o DIY (Do It Yourself, Hazlo Tú Mismo) que rechaza las normas y las expectativas de la sociedad. Definir un camino diferente es lo que nos hace únicos. Desde sus comienzos, la marca nunca se distrajo persiguiendo tendencias ni haciéndolo «a la moda». Esta capacidad de trabajar centrados en una visión única nos marcó una trayectoria fija: hacia adelante. Si la plantilla no existía, nosotros la creábamos. Si no había maquinaria para fabricar nuestros diseños, la construíamos nosotros mismos. Y si los escépticos nos decían que era imposible… solo le echaban gasolina al fuego.